Día Mundial de la Alimentación 2025

FAO celebra 80 años y convoca a “Mano de la Mano” por mejores alimentos y un mejor futuro

 

  • 673 millones de personas en el mundo siguen con hambre; 2.600 millones no costean dietas saludables. Es hora de invertir en el futuro de la alimentación.
  • Colombia atesora 40,1 millones ha, pero solo 30% se cultiva. Convertir potencial en alimentos nutritivos exige alianzas y financiamiento.
  • En Colombia, 25,5% padece inseguridad alimentaria; 36,1% no costea dietas saludables. Urgen políticas e inversiones con enfoque territorial.

 

Bogotá, 16 de octubre de 2025. _ La alimentación es el primer lenguaje que compartimos: une a familias, teje comunidades y sostiene la vida. En Colombia, cada plato reúne manos, suelos, lluvias y saberes. Sin embargo, detrás de cada arepa, cada taza de café o casabe, hay decisiones públicas, inversión y cooperación que hacen posible que ese alimento llegue con calidad y a tiempo a cada mesa. Este Día Mundial de la Alimentación (DMA) recordamos que comer bien no es un lujo: es un derecho y la base de la salud, la educación, la productividad y la paz.

Este año el DMA coincide con el 80.º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y nos invita a actuar “Mano de la Mano por mejores alimentos y un mejor futuro”: gobiernos, sector privado, academia, cooperación internacional, comunidades trabajando juntos para transformar los sistemas agroalimentarios y asegurar dietas saludables sin dejar a nadie atrás.

Durante el evento central, realizado hoy en la sede central de la FAO (en Roma), el director general, QU Dongyu, recordó que “la lucha contra el hambre debe tener la dignidad como un elemento esencial. Reconocemos que el hambre es tanto una causa, como una consecuencia, de la pobreza multidimensional; por tanto, las respuestas deben ser también integrales”. «Cuando los graneros están llenos, el mundo está en paz. Solo trabajando mano de la mano en la lucha contra el hambre y la desigualdad, podemos pensar en un futuro mejor para todos, sin dejar a nadie atrás», agregó.

Llamado al que se sumó su Santidad, el Papa León XIV, resaltando que “debemos unirnos en solidaridad para que en el mundo todos tengamos acceso a alimentos, tanto en cantidad como en calidad”. «El hambre no es el futuro de la humanidad, sino su perdición. Nadie puede quedar al margen de esta lucha, esta batalla es de todos», afirmó.

Un mundo que mejora, pero con brechas urgentes

El panorama global ofrece señales mixtas. En 2024, más de 673 millones de personas (el 8,2 % de la población mundial) padecieron hambre, y aunque se ha tenido una leve mejora respecto de 2023, retrocesos en África y Asia occidental se vieron con mayor fuerza, según el último informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición presentado en julio de este año (SOFI 2025).

En América Latina y el Caribe, la subalimentación bajó a 5,1 % (34 millones) en 2024, aunque persisten vulnerabilidades; mientras que Colombia se ha reducido de forma sostenida la subalimentación: 3,9 % en 2022–2024 (alrededor de 2,0 millones de personas), frente al 11 % de mediados de la década de 2000.

Otro de los factores de análisis ha sido el costo de una dieta saludable, que en promedio mundial asciende a USD 4,46 por persona/día (PAA), costo que en América Latina y el Caribe llega a USD 5,16 PPA y en Colombia a USD 4,67; dejando así a más de 2.600 millones de personas en el mundo que no logran acceder a una alimentación saludable.

El panorama de Colombia en la lucha contra el hambre y la malnutrición

De acuerdo con el último reporte presentado por el DANE en mayo del presente año, la inseguridad alimentaria moderada o grave afectó al 25,5 % de los hogares en 2024 (14,4 millones de personas), dejando a la población rural en el penoso ranking con el primer lugar en la carencia de recursos para acceder a alimentación necesaria para llevar una vida saludable.

Esta situación pone de presente una contrariedad, y es que, aunque Colombia cuenta con una frontera agrícola de 40 millones de hectáreas, dentro de esa frontera, solo cerca del 30 % de los suelos se cultivan (7,6 millones ha).

“En los 80 años de la FAO, Colombia puede convertir su potencial agrícola en seguridad alimentaria y nutricional real. ‘Mano de la Mano’ significa alinear inversión, ciencia, mercados y territorios -con enfoque de género y juventud- para que cada hogar pueda acceder a dietas saludables de manera sostenible”, afirmó Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia.

“Durante el Foro Mundial de la Alimentación, desarrollado esta semana en la sede central de la FAO, hemos dado múltiples muestras de los aportes de la FAO en el trabajo colaborativo con gobiernos nacional y locales, empresa privada, cooperación internacional, academia y comunidades”, agregó.

80 años de FAO: resultados y la brújula para lo que viene

A lo largo de ocho décadas, la FAO ha impulsado hitos como la erradicación de la peste bovina, el Codex Alimentarius en inocuidad alimentaria, sistemas de alerta temprana contra plagas y enfermedades, y el monitoreo y apoyo en mercados y abastecimiento buscando la transparencia de los mercados, entre otros.

Hoy, la Organización orienta su acción con las Cuatro Mejoras de su Marco estratégico: una Mejor Producción, una Mejor Nutrición, un Mejor Medio Ambiente y Una Vida Mejor. Cada una de estas se ha integrado a la labor de la FAO y se traduce hoy en su presencia en más de 190 países, con el desarrollo de plataformas de cooperación como Mano de la Mano; Un País, Un Producto Prioritario; y la Alianza del G20 contra el Hambre y la Pobreza.

En el DMA 2025, la campaña global llega un llamado a acelerar políticas y proyectos que aumenten la producción sostenible, reduzcan pérdidas y desperdicios, y mejoren la asequibilidad de alimentos nutritivos para todos los hogares.

El DMA, conmemorado cada 16 de octubre, fecha de creación de la FAO en 1945, En 2025, el llamado es “Mano de la Mano por unos alimentos y un futuro mejores”. Satisfacer las necesidades de una población mundial en crecimiento exige trabajo en equipo: transfronterizo, intersectorial e intergeneracional. ¡El futuro de la alimentación se construye hoy, juntos!