Bogotá, D. C., 22 de agosto de 2025 (@PGN_COL). El Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco, condena y rechaza de manera contundente los execrables actos terroristas perpetrados este jueves en los departamentos de Valle del Cauca y Antioquia, que hasta ahora cobran las vidas de 20 personas y dejan heridas a decenas más.
Son atentados viles del narcoterrorismo que enlutan a Colombia, cegando las vidas de miembros de la Fuerza Pública y personas civiles inocentes.
Nuestra solidaridad se extiende a las familias de las víctimas del atentado contra el helicóptero de la Policía en Amalfi (Antioquia) y las de la Escuela Marco Fidel Suárez en Cali (Valle del Cauca).
La unidad de todos los colombianos tiene que ser la estrategia más eficaz para derrotar a los violentos. Ya lo hemos hecho en el pasado. Desde cada rincón del país, debemos reafirmar nuestro compromiso con la legalidad y la convivencia, cerrando filas contra aquellos que buscan fragmentar nuestro tejido social y nuestro ordenamiento jurídico.
Colombia no va a tolerar bajo ninguna circunstancia el retorno a épocas oscuras en las que el accionar criminal pretendía obstruir la buena marcha de la sociedad.
La memoria de un pasado violento nos obliga a mantenernos firmes y vigilantes, impidiendo que la criminalidad socave los cimientos de nuestra institucionalidad.
Hago un llamado urgente al Gobierno Nacional, a las Fuerzas Armadas y a la Rama Judicial, para que con sus acciones logremos sin demora la supremacía plena del Estado y de las instituciones sobre los criminales.
Es imperativo someter el narcoterrorismo a las normas del Derecho Internacional y al ordenamiento jurídico interno de manera implacable. La ley tiene que ser dura porque es la ley, es el arma más eficaz que nos pone a salvo en las democracias.
Al señor Presidente de la República le pido que examine a la luz de los hechos lo que viene sucediendo con la expansión de las organizaciones criminales en los territorios, revise lo que corresponda y fortalezca la acción legítima del Estado.
Presidente: la búsqueda de la paz es loable y legítima. Como ya lo he observado, casi todos los presidentes de la República de las últimas décadas lo han intentado también, pero ello no puede hacerse a expensas de la seguridad de la nación y las vidas de los colombianos. La historia nos tiene que enseñar. Estoy seguro que todos estamos dispuestos a ayudarlo en un plan urgente para fortalecer nuestra Fuerza Pública de manera que recobre su capacidad para derrotar a los delincuentes.
Llamo a todos los estamentos de la sociedad a fortalecer nuestras instituciones democráticas. Velar por la democracia asegurando la realización de unas elecciones en paz y con plenas garantías es el camino para construir un futuro de prosperidad y justicia para Colombia.
El diálogo debe ser el instrumento que nos permita construir el consenso por la defensa de la vida y el fortalecimiento de las instituciones.