
Cuatro horas y media: ese es el tiempo que una persona tiene para salvar su vida ante un ataque cerebrovascular (ACV)
Los síntomas más frecuentes son: parálisis facial, visión borrosa, debilidad repentina de brazos o piernas, raro al hablar y pérdida del equilibrio. Cada año, 15 millones de personas sufren de ACV en el mundo, de las cuales 6.5 millones mueren y 5 millones quedan con una discapacidad permanente[1]. Desde hace varios años, se han realizado…